domingo, 24 de febrero de 2013

LAS MATRIOSKAS



¡Hola!  Ya estoy aquí otra vez. Esta nueva entrada ha surgido con motivo del cumpleaños de mi sobrina, Candela.

        

         Pensé que para su habitación nueva, le gustaría un bonito cojín.

 

      ¿Cómo tenía que ser el cojín? Pues….. ya lo tengo. La idea me la dió la revista de Anna Patch: unos cojines con forma de Matrioska. ¡Que chulada!

 

       Ahora… manos a la obra. Pero antes….voy a enterarme del origen de estas famosas muñecas rusas.

 

         Os lo cuento:

 

             "En la vieja Rusia vivía Sergei un fabricante de muñecas. Un frío día de invierno, Sergei encontró un trozo de madera pesado, seco y muy viejo, y con él talló una muñeca a la que nombró Matrioska". 





         El fabricante decidió conservar a la muñeca con él y cada mañana la saludaba: “Buenos días Matrioska”.

         Un día la muñeca respondió al saludo de Sergei y a partir de allí todos los días ambos conversaban. Pero una mañana Matrioska se encontraba muy triste y le explicó a Sergei que le gustaría tener una hija.
        
         El fabricante le explicó que debía extraer madera de su interior y que sería muy doloroso. Matrioska aceptó el sacrificio, Sergei quitó la madera y talló una muñeca similar pero más pequeña a la que nombró Trioska. 





         Ocurrió que también Trioska sintió la necesidad de ser madre. De modo que el viejo Sergei extrajo la madera de su interior y fabricó una muñeca aún más pequeña, a la que puso por nombre Oska. 





        
Al cabo de un tiempo también Oska quería tener su propia hija, pero al abrirla Sergei se dio cuenta de que sólo quedaba un mínimo pedazo de madera. Sólo una muñeca más podría fabricarse.

         Entonces Sergei tuvo una gran idea. Fabricó un pequeño muñeco con bigotes al que llamó Ka: “Mira Ka, eres un hombre, recuerda que no puedes tener un hijo o una hija de dentro de ti”.

         Luego, Sergei introdujo a Ka dentro de Oska, a Oska dentro de Trioska y a ella dentro de Matrioska.

         Y esta es la historia de Sergei y su muñeca Matrioska. Un día Matrioska desapareció y nunca la han vuelto a encontrar. Estará en alguna tienda de antigüedades o en la estantería de alguna vieja librería. Si la encuentran no duden nunca en darle el mayor cariño, porque ella no dudó en hacer el mayor de 

los sacrificios por alcanzar algo tan importante como la maternidad.


            Espero que os haya gustado el cuento ruso escrito por Dimiter Inkow, (poeta búlgaro). Aunque las “Matrioskas” tienen su origen real en Japón, en Rusia ya existía la tradición de meter cosas dentro de otras. En fin¡ esto sería otra historia que contaré en otra ocasión.
         Ahora os voy a enseñar las que yo he hecho, no de madera sino de telas preciosas. La primera se llama Matrioska, ¿os gusta?


           La segunda, según cuenta la leyenda, se llama Trioska, ¿qué tal?



           Y la tercera........Oska, ¿no?


          Me lo he pasado muy bien haciéndolas. Estoy satisfecha de mi trabajo, y espero que a Candela le gusten mucho.

           
            Feliz Cumpleaños Candela. Que pases un feliz día, rodeada de tu familia.



       Hasta pronto a todas.¡Que paséis un feliz día!


lunes, 11 de febrero de 2013

¿OS APETECE UN CAFE?

Una entrada cortita, pues ya es muy tarde....

¿Os apetece un cafe?






¿Os gusta?
 
                                         

Me lo pase también haciéndola que me anime a hacer otra para regalar. ¿Qué tal?

                           





Espero que os haya gustado. A mi me encantan.....
(pido disculpas por la calidad de las fotos)

domingo, 10 de febrero de 2013

MIS PRIMERAS MUÑECAS TILDAS

MIS PRIMERAS MUÑECAS TILDAS.....

¡Cómo me gusta el mundo Tilda! y, sobre todo, sus muñecas. Me gustan todas.

Son originales y muy graciosasssss.

Os presento a una de ellas. 


¿A que está chula?. Fue para regalar a una sobrina mía, Lucía, el día de su cumpleaños. Le gustó mucho.

La segunda que hice fue para mi hija Clara, para su santo. Le encantó.




Ésta me la inventé. Pues el vestido se lo hice con telitas y puntillas que tenía por casa. 

Las terceras fueron gorditas y pequeñas como regalo para el santo de mi hermana, Clarisa. No se lo esperaba y quedó muy sorprendida.



Se las coloqué en una planta y quedaron muy bien. ¿no os parece?





Éste fue el resultado y quedé satisfecha.
Hasta pronto.